Texto
y fotos Miguel Sierra.
La
simplicidad de un lugar para dormir y comer se convierte de forma involuntaria
para el migrante en un acto publico, cosas tan sencillas como el aseo se hace a
la vista de todos, la intimidad es algo que no podrán disfrutar durante muchos días.
El pasado mes de febrero mas de 1600 migrantes fueron ayudados por las
autoridades coahuilenses en su paso por Saltillo 12 horas de respiro para tomar
de nuevo el camino hacia la frontera con Estados Unidos. El
Rio Bravo espera.
-->